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martes, 4 de febrero de 2014

La Ley de Siembra y Cosecha Para Alcanzar el Éxito

El éxito es simplemente cuestión de suerte. ¡Si no me crees preguntarle a cualquier fracasado! (Earl)

Newton descubrió la ley de causa y efecto; es decir, que a toda acción se opone una reacción equivalente. Se obtiene lo que se siembra. Si plantamos tomates no cosecharemos cardos. Es importante tener presente que este principio tiene efecto en todo lo que hacemos y en todo lo que experimentamos.
Nuestra salud mental y física, nuestro éxito en los negocios y nuestras relaciones personales, son gobernadas según la misma fórmula que nos exige "pagar por adelantado". Lo fascinante de esta ley es que nunca sabemos a ciencia cierta cuándo recibiremos los beneficios del tiempo y esfuerzo que invertimos. Pero las recompensas siempre llegan, y la incertidumbre con respecto de su llegada contribuye a hacer la vida más emocionante.

Además, lo que ahora tenemos en la vida es resultado de lo que hemos sembrado hasta ahora. Si en la actualidad gozamos de excelentes amistades y relaciones afectuosas, se debe a que hemos preparado el terreno y sembrado la semilla. Si nuestros negocios florecen, es porque hemos realizado los esfuerzos necesarios para lograr buenos resultados.

Si criticamos a la gente, seremos criticados. Si hablamos bien de los demás, los demás hablarán bien de nosotros. Si defraudamos seremos defraudados. Si nos alegramos por el éxito de otros, probablemente lograremos más triunfos. Si decimos mentiras, nos mentirán. Si amamos, seremos amados.


 A lo largo de la historia, la Regla de Oro se ha expresado de muy diversas maneras, aunque su principio es constante: "Los demás te tratarán como tú los tratas a ellos. Lo que tú ofrezcas, eso mismo recibirás".
El ignorante siempre se margina. Solo la gente notable piensa: "¡Cuánto quisiera tener su talento!" u "¡Ojalá tuviera su suerte!", aunque jamás reflexiona sobre los meses y años de esfuerzo que hicieron realidad el éxito en esas personas. ¡Cuán frecuentemente conocemos el caso de un artista que ha logrado el éxito "de la noche a la mañana" en el mundo del espectáculo y luego nos enteramos que la nueva estrella llevaba quince años luchando!

Lo maravilloso de la naturaleza es que nos retribuye mucho mas de lo que invertimos. Si plantas una pepita de calabaza, ¡no recibes a cambio otra pepita!. Si así fuera, ¿para qué tomarse la molestia? La Naturaleza es muy generosa.Con pocas pepitas puedes cosechar un gran cargamento de calabazas. Si bien este principio se aplica a todo lo que hacemos, necesitamos primero abrir el surco para sembrar.

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